15. El "tutor ideal"

A pesar de su enorme importancia y de su trascendencia en el ámbito educativo, la figura del tutor es comúnmente ignorada o infravalorada socialmente. Los docentes se limitan muchas veces a "cumplir" las obligaciones relativas a su materia, y las funciones del tutor quedan muchas veces en el aire. Por ello, en esta entrada voy a reflexionar acerca de las características que, a mi modo de ver, debería tener el tutor ideal:

• Carácter inquieto y motivador. La principal función del tutor es mantener y crear interés en los alumnos por las materias que estudian, por la cultura, por la ciencia. Si el tutor se preocupa por sus alumnos y por su motivación, debería organizar actividades complementarias, (dentro o fuera del aula), como visitas a museos, a bibliotecas, etc.

• Seguimiento del rendimiento de sus alumnos. Mantenerse al tanto de si algún alumno tiene dificultades, prestar atención a la diversidad, ofrecer ayuda y apoyo a aquellos que no logran los objetivos que se les plantean...

• Crear un buen ambiente en el grupo, solucionar conflictos de la mejor manera posible, inculcar valores éticos, promover el compañerismo, fomentar buena convivencia en el aula.

• En definitiva, ser un apoyo para el alumno, motivar su crecimiento personal y académico y ser una persona cercana y atenta a los problemas o preocupaciones que tengan los alumnos en el aula o fuera de él.